MI PRIMO ESQUIZOFRENICO
Mi primo de pequeño vivía en mi casa porque sus padres murieron en un accidente de tráfico, desde pequeño mi primo se comportaba muy raro, como separado de todo el mundo. Un día le vi sentado afuera en el césped de mi casa como hablando solo me acerque y le dije:
-Hugo ¿con quien hablas tío?
-Con el demonio que hay en mi cabeza. Dijo
Yo me quedé flipando y le dije:
-¿Pero qué dices?, ¿demonios? jajaja estas muy loco macho.
El me miro muy enfadado y se fue adentro de la casa.
Días más tarde estaba yo dormido en mi cuarto, y el cuarto de Hugo estaba pegado al mío empecé a escuchar gritos de “dejame en paz” y “sal de mi cabeza”, rápido escuche pasos de mi padre supongo, yendo al cuarto de Hugo, mi madre entro en mi cuarto y me dijo que se tenían que ir al hospital con Hugo y que vendría mi abuela a mi casa para que yo no estuviese solo.
A Hugo le diagnosticaron esquizofrenia, se supone que oía voces en su cabeza y le decían que se quitara la vida. Lo internaron en un psiquiátrico y allí estuvo cuatro años.
Luego de esos cuatro años mi primo salió del psiquiátrico y vino a casa, la verdad esque yo estaba muy asustado, nunca quería estar en la misma habitación que él, por si acaso. Un dia quise preguntarle cosas sobre cómo le había ido donde había estado...etc
El estaba sentado en el sofa del salon, me acerqué y le dije:
-Hola Hugo eh.. bueno esque desde que llegaste no hemos hablado y querría preguntarte que si ya estás curado y tal…
-Bueno segun los medicos ya estoy bien. Me dijo en voz baja.
-¿Segun los medicos? ¿entonces tu esquizofrenia que?
-Te lo dije yo no estoy loco, en mi cabeza sigue estando el demonio, ¿quieres una prueba?. Me dijo mirándome fijamente.
-¿Que prueba?
-Acercame el crucifijo que hay colgado en la entrada.
Yo lo coji y le dije.
-Vale aqui esta ¿Que hago?.
-Ponlo en mi mano.Dijo alargando el brazo y abriendo la mano.
Yo se lo puse en la mano y de repente gritó con una voz más grave de lo normal.
-Ahhhh..¡
Le mire la mano y me quedé petrificado le salio una quemadura en la mano.
Me miro y me dijo:
-Es un secreto no se lo digas al tío.